“COBRA KAI”: CONSTANTE GLORIA DE LA NOSTALGIA
Por Nico Fernández II “Cobra Kai”, la serie continuación de “Karate Kid”, parece haber llegado hace unos años para quedarse un buen rato. El 31 de diciembre pasado Netflix subió la cuarta temporada a la plataforma y acá te contamos lo que nos dejó está nueva entrega y el por qué tenés que verla si aún no lo hiciste.
Con el paso del tiempo, vimos que películas históricas retornaban en forma de secuelas, remakes, reboot y continuaciones, pero la gran mayoría fracasaba y no tenía el visto bueno de la gente, provocando que el producto original se vuelva cada vez más grande al no poder repetir el éxito de esta. Pero no es el caso de “Cobra Kai” ya que si bien “Karate Kid” se vuelve cada vez más grande, es gracias al buen nivel y continuación que es la serie de la que estamos hablando hoy.
Muchos podrían decir que esta serie abusa del “fan service”, pero no es mi caso, ya que considero que es un fan service bien ejecutado, trayendo personajes de la película original y sus secuelas, pero con un propósito, en la que ya es opinión personal si gusta o no. A esto se le suma la química de ambos actores protagonistas, como son William Zabka y Ralph Macchio, retomando sus papeles de Johnny Lawrence y Daniel LaRusso, en la que nos cambian la manera de ver de muchas cosas con respecto a Karate Kid.
Ahora, si aún no viste la serie, recomiendo dejar de leer, ya que a continuación voy a hablar de lo que me pareció esta cuarta temporada, aunque sin spoilers, por lo tanto si aún no viste está última entrega, no hay problema.
El final de la anterior temporada nos dejó todo listo para que volvamos a ver un torneo de All-Valley, en la que ahora hay una apuesta fuerte en la mesa: Si gana el equipo de Lawrence/LaRusso, Cobra Kai tendría que dejar su actividad, y de la misma forma pero en los primeros nombrados, en caso de victoria de Cobra Kai. Los nuevos capitulos nos muestran el choque de estilos que tienen los dos sensei en el que dejan pro y contras, como es que los alumnos aprovechen el aprendizaje de ambos estilos, pero el ego y la diferencia de principios que tienen los dos dojos.
Más de la mitad de la temporada funciona como una previa al torneo, lo cual me disgustó un poco ya que me hubiera gustado ver el torneo por la mitad de temporada o segunda mitad, y ver más del post que traería la victoria del dojo consagrador. Pero a la hora de hablar de los pro, alcanza y sobra para decir que es una buena temporada, ya que nos introdujo nuevos personajes con historias interesantes, dieron más lugar en escena a personajes que antes no tenían ese lugar, y lo que más me gustó, es el campeón del torneo de All Valley, ya que es un personaje que se merecía pasar por ese momento de gloria y, alegría personal, es mi personaje favorito.
El final de temporada me deja con un sabor bueno y con más ganas de ver una quinta temporada ya confirmada, en la que veremos la inclusión de un personaje ya presentado con el que pueden hacer muchísimas cosas a favor en la serie, la cual también tiene confirmada una sexta temporada.