📺 Finalmente, en los últimos días del 2020, Netflix subió a su plataforma la esperada segunda mitad de la última temporada de Vikings, dándonos 10 capítulos que conforman el punto final a una de las series más importantes de los últimos 10 años.

Esta última entrega empezó muy fuerte desde el primer capítulo, entregándonos la muerte de Bjorn Ironside, a mi parecer, algo prematura, pero que sin dudas conformó el momento más emocionante y mejor capitulo de esta temporada, en la que este suceso tiene condimentos que lo acompañan de una excelente manera, como el relato de una de sus esposas, Gunnhild, y el paso a paso en lo que parecía ser el fallecimiento de Bjorn en Kattegat, hasta su presencia en la batalla contra los RUS, Ivar y Hvitserk, liderando a su pueblo con la inesperada ayuda de otros reinos noruegos, afianzando de esta manera su título de Rey de Noruega. Esta escena se ve altamente potenciada con un discurso de Hvitserk a lo lejos, despidiendo a su hermano mayor y deseándole una grata bienvenida al Valhalla, mientras los RUS se retiran de la batalla admitiendo la derrota. Insisto en que la totalidad de este capítulo es maravilloso, entregando a Bjorn una muerte emocionante y digna a su personaje, quizás, la misma manera en la que muchos pensaban que hubiera sido ideal para Ragnar Lothbrok.

En los primeros 5 capítulos se resuelve una de las tramas que había sido una constante en el último tiempo, los RUS. Finalmente, Ivar, Hvitserk y Freydis, junto al príncipe Igor, logran escapar de una manera insólita y sin sentido, ya que Kiev estaba altamente vigilada y aún así su fuga no se les complicó en lo más mínimo, pero lo importante es que salvan a Igor de las manos de Oleg y reunirlo con su tío Dir. Tras el reencuentro, deciden atacar todos juntos a Kiev, pero se encuentran con un pueblo rendido, admitiendo la derrota y traicionando a Oleg, dando lugar a un momento algo confuso, ya que príncipe Igor decide lanzarle una flecha en el pecho a Oleg, matando a este último luego de que, resignado, se cayera de un balcón. Esta última escena me causó algo de decepción, ya que nos habían demostrado que Oleg era un personaje muy peligroso, psicótico, lleno de ira y dispuesto a cualquier cosa por lograr sus cometidos, incluso sorprendiendo a Ivar, un personaje con similares características, y que se deje morir resignado por una flecha en el pecho llamó la atención a más de uno. Aún así, considero que fue una trama conveniente para Ivar, porque luego de dejar Kiev para volver a Kattegat, Hvitserk sostiene que Ivar cambió, y claramente lo hizo, ya que luego de ser tan golpeado y odiado por todos, Ivar logró que haya gente que lo quiera y considere un gran hombre, dejando ver su lado humano a un amigo, como lo fue Igor.

Luego de la muerte de Bjorn, Kattegat necesita un nuevo rey, y tras manipulaciones de Erik, ambas viudas, Ingrid y Gunnhild deciden postularse. Pero claramente nadie contaba con que Harald Finehair haya sobrevivido a la batalla contra los RUS en el final de la primera mitad de temporada, quedando este último como Rey de Kattegat y todo Noruega, y mostrando intenciones de contraer matrimonio con ambas viudas. Tras haber descubierto que Ingrid es una bruja, Harald no cambia de opinión y se casa con ella, pero Gunnhild, asiste al casamiento solo para despedirse y comentar su decisión: alega que su destino estaba ligado profundamente a Bjorn y que sin él no siente nada que la ate a seguir allí, por lo tanto se suicidaría. Esta decisión me sorprendió ya que Gunnhild es una de la mejores guerreras de Kattegat, y tranquilamente podría haber sido recibida en cualquier lugar del mundo, esta diferencia se la indica la propia Ingrid, que era una esclava que consiguió la libertad por ser amante de Bjorn, por lo tanto, aspiraba con todas sus ansias a ser reina junto a Harald, ya que era una oportunidad única de ser alguien. Finalmente Gunnhild se entrega al océano y nada hasta eventualmente ahogarse y perder la vida, y bajo estas circunstancias, considero que es un buen final para Gunnhild, muy entendible debido a su amor por Bjorn, e indirectamente, mostrando a Harald que no puede tener todo lo que Ironiside tenía.

El grupo de expedición compuesto por Ubbe, Torvi, Ketil, Othere, entre otros, llegaron a Groenlandia, pero tras disputas violentas entre el grupo y Ketil por el reparto de alimento considerable como es una ballena, deciden dejar a Ketil solo con su locura y alegando ser Rey de Groenlandia, una tierra infértil, que impide trabajarse y dejado a la suerte para sobrevivir sin las mejores condiciones. El grupo que huyó, lo hizo sin tomar alimentos o bebidas y se arrojaron a la deriva, causando la muerte de muchos de ellos, además de una tormenta gigante que lamentablemente tomó la vida de Asa, la última hija que quedaba de la relación entre Torvi y Bjorn. Tras varios capítulos en lo que no hubo avance alguno, finalmente llegan a una tierra, dicha por ellos, la tierra dorada, dónde consiguen alimentos y logran sobrevivir, provocando la eufórica reconciliación entre Ubbe y Othere, con el hijo de Ragnar agradeciendo al cristiano por haberles dado la posibilidad de conocer la tierra que este tanto había comentado.

Una de las cosas que no me gustaron fue como cambiaron el concepto que le dieron al personaje de Erik, ya conocíamos que fue un mercenario avaro pero al salvar a Bjorn y querer ayudarlo a hacer lo correcto, veíamos que buscaba una segunda oportunidad, un cambio. Todo esto fue en la primera mitad de temporada, porque en esta reciente entrega nos muestran a un Erik totalmente distinto, volviendo a ser avaro, egoísta y buscando siempre su propio beneficio, dando como resultado un destino merecido, la muerte a manos de Ingrid, que él ya sabiendo que era una bruja, accedió a su curiosidad, dejandoló ciego, no sin antes mostrarle que ella fue una de las tantas esclavas que Erik una vez vendió, y siendo indirectamente una de sus ejecutadoras.

Tras el éxito que obtuvieron con los RUS en Kiev, Ivar y Hvitserk vuelven a Kattegat recibiendo una bienvenida hostil por ser los coautores de las muertes de Bjorn y Lagertha respectivamente, pero son perdonados muy rápido al mostrar interés en seguir el camino vikingo y volver a Wessex a conquistar tierras, ahora junto a Harald y tener una última guerra contra el Rey Alfred. Esta acción que toma Ivar es un reflejo de la recordada última charla de Ragnar con este, diciendo que tiene que seguir siendo igual de impredecible y salvaje como era en ese momento, y bajo esta vista, vamos a volver a ver a ese Ivar de la cuarta y quinta temporada, anulando cualquier avance personal que se le vió hasta el momento.

En el transcurso de la guerra contra el Rey Alfred, que se ve dividida en dos, en el primer transcurso se vió una muerte polémica, ya que Harald, vagando inexplicablemente solo por el campo de batalla luego de una victoria parcial, resulta herido de gravedad por uno de los cristianos de Wessex, pero antes de morir logra matarlo, para de esta manera, irse en paz al Valhalla en una escena muy emotiva junto a su hermano Halfdan, ofreciendo una grata bienvenida.
En el segundo trayecto de esta guerra, vemos que Hvitserk, a pesar de sus esfuerzos, se ve acorralado y evita la muerte varias veces, y en un acto de de humanidad, Ivar, el que alegó varias veces que su destino era matarse entre ellos dos, se hace cargo de su propio destino e indica a Hvitserk que huya, viendo que existia la posibilidad de una derrota. Me pareció una escena muy buena pero a la vez confusa, ya que recordemos que la relación entre estos dos hermanos ya fue muy confusa de por sí, desde Ivar matando a la esposa de Hvitserk, jurarse mutuamente que se iban a matar, Hvitserk teniendo pesadillas irreales con Ivar causándole un miedo psicológico horrible, y luego reencontrarse en la sexta temporada para ayudarse entre sí. En fin, lo que me pareció algo irónico, y no me gustó, es que Ivar muere apuñalado por un soldado que nos presentaron recién en este capítulo, demostrándonos que era el más miedoso de la guerra, y él es el que acuchilla a Ivar varias veces hasta la muerte. Personalmente hubiera preferido que el causante de la muerte haya sido el Rey Alfred, ya que nunca vimos un combate entre ambos y podía haber sido aún más épico, pero para reanimar esta escena, podemos ver una excelente toma de como Ivar tiene miedo a morir, ahora viendo que no es un dios, y Hvitserk diciendo que no se preocupe ya que él no va a decir nada, y de esta manera, muriendo Ivar, The Boneless.

En el final se ve claramente el mensaje al que se quiere llevar, ya que un enviado desde la guerra llega a Kattegat comunicando que tanto Harald como Ivar fallecieron, por lo tanto, Ingrid ocupa el cargo de Reina de Kattegat junto a una ex esclava, que ahora es libre tras haber matado a Erik, que no me gustó para nada ya que no sabemos mucho de ellas dos y son prácticamente personajes nuevos. En el otro extremo, Ubbe conoce a una tribu en estas nuevas tierras, y más allá de algunos inconvenientes en el camino, logra asentarse en estas tierras, con la ayuda de nada mas y nada menos que Floki, una vuelta muy esperada por muchos fanáticos de la serie, que me hizo algo de ruido, pero me alegró totalmente. Luego de negarle la posibilidad de entrar al Valhalla a un vikingo de su tripulación que mató a un integrante de la tribu, estos últimos le hacen saber que es un invitado al nuevo mundo, por lo tanto, las cosas deben cambiar.

Cuál es el mensaje preguntarán algunos? Nos lo dió Gunnhild en uno de sus diálogos en esta temporada:

“Ya no hay héroes, solo personas inferiores en el lugar de los buenos gobernantes”

. Este final nos deja bien en claro que estamos viendo el ocaso de la era vikinga, el hecho de que Ingrid quedara como regente simboliza el inicio del fin de la época dorada los vikingos, la época que terminan los buenos gobernantes e inicia la fragmentación de esta cultura.
En cuanto a Ubbe, tiene una conversación con Floki en la escena final de la serie, en el que ambos dejan entrever que abandonaron su fé y admiten tener que adaptarse a este nuevo mundo.

Se puede ver que cada hijo de Ragnar es una faceta de este, ya que Bjorn murió defendiendo su pueblo como el gran guerrero que era tanto él como Ragnar. Ubbe es el hijo que más adjudicó el sueño del padre, ya que internamente Ragnar siempre quiso seguir siendo granjero a la hora de descubrir nuevas tierras y Ubbe logró este cometido, junto a Floki, uno de los amigos mas leales de Ragnar. Incluso Floki, ese hombre apasionado por los dioses, terminó abandonando su fé, al igual que Ubbe, para adaptarse a los cambios profundos que significaba el inicio de una nueva era, e indicando que hay muchas cosas por la cual preocuparse, en vez de transcurrir la vida alabando a dioses.
Hvitserk, ese personaje que nunca encontró su lugar en el mundo, luego de la derrota frente al Rey Alfred, accedió a quedarse en Inglaterra, abandonar sus dioses, y empezar de cero con el cristianismo, tal como lo había hecho su padre en su momento, y para coronar esta escena, recibió el nombre de Athelstan, el personaje que hizo el mayor cambio en Ragnar como persona. Por último, Ivar, ese hijo que en el último trayecto de su vida recordó lo que quería Ragnar para él, terminó muriendo con las mismas fallas que su padre, con excesos de ambición y gloria, pero a diferencia de este último, muriendo en batalla.

Pienso que esta última temporada nos entregó un final aceptable, pero lo que no me gustó, fue en la manera y acciones en el transcurso de estos últimos capítulos para llegar a este. Pero repito, el final en si, me agradó.

Y así finalizó Vikings, con muchos altibajos en las últimas dos temporadas, pero que sin duda va a quedar en el recuerdo de millones de fanáticos como una de las mejores de la década. Pero la franquicia no se despide del todo, ya que en 2021 se estrenará una secuela, Vikings: Valhalla, en la cual el argumento se sitúa 100 años después, por lo que es posible escuchar nombrar en este futuro a los personajes que nos dejó está maravillosa serie.

Por Nico Fernández
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